La música se ha vuelto parte fundamental de mi vida desde hace mucho tiempo, decidí que fuera una de las más importantes actividades en mi día a día y aunque no pude dedicarme de lleno a ella, si le doy la mayor importancia.
Se ha convertido en código de pareja, en hermandad, en aventura y descubrimiento, en consuelo y alivio, pero hay una cosa en la que no permito que se convierta aún y eso es en nostalgia pura, no me gusta voltear solo hacia el pasado, no me lo permito, claro que después de tantos años hay parecidos, guiños, similitudes y asociaciones, pero cada acercamiento a nueva música es un proceso de apropiación, una búsqueda de significado propio y único.
En este momento es mucho fácil que en cualquier otra época tener acceso a miles y miles de propuestas, no obstante puede convertirse en una trampa, los algoritmos y la inteligencia artificial de los programas que muchos de nosotros ocupamos para allegarnos de nueva música, pueden segregarnos, crear burbujas de confort, micro-sociedades que alejan las cosas con las que no nos sentimos identificados, por ello hay veces que debemos arriesgarnos.
Sin más preámbulo, les dejo una lista de discos que se convirtieron en parte significativa de mi escucha durante 2018. Salud y prosperidad para todos.

0 Comentarios